PARÁSITOS INTERNOS
Los parásitos internos pueden afectar
al aparato digestivo, pulmonar, sistema circulatorio…
Para prevenir el contagio del perro es preciso desparacitarlo cada 3
meses por lo menos, y de por vida.
La desparacitación se realizara por
prescripción veterinaria, ya que es recomendable variar los
medicamentos para alcanzar con el tratamiento todos los tipos de
parásitos.
También es recomendable hacer un análisis de heces una vez al año.
Si el perro esta expuesto a espacios compartidos por perros sin
control o esta en contacto con ganado u otras fuentes de contagio,
se recomienda hacer el análisis de heces mas frecuentemente.
Existe también una enfermedad de
especial importancia, especialmente para quienes viven en zonas
mediterraneas, la leishmaniosis.
Se trata de un parásito interno, cuyo síntomas son: adelgazamiento,
crecimiento de las uñas, trufa seca, pelo sin brillo…
Aunque dependen de cada animal y hasta a veces no se aprecian
síntomas. Es por eso que se recomienda controlar al perro con un
análisis de sangre anual, en la estación de otoño. La prueba
especifica se denomina IFI.
La fuente de contagio es transmitido
por un tipo de mosquito, el cual después de picar a un perro
enfermo, incuba la enfermedad algunos días, y desde ese momento
contagiara a cualquier perro sano que pique.
Se trata de una enfermedad incurable,
pero no por ello hay que alarmarse, si se la diagnostica temprano,
es tratable y el perro puede vivir muchos años felizmente, ya que el
tratamiento mantiene al parásito “dormido” e “inactivo”.
Una razón mas para controlar al animal anualmente es que un perro
tratado no es transmisor, es así que si tenemos la mala fortuna de
tener una mascota contagiada, es muy importante para evitar el
avance de la enfermedad diagnosticarla y tratarla cuanto antes.
Los humanos no tenemos que
preocuparnos por contagio, ya que en nosotros la enfermedad es
fácilmente tratable y curable. Además el contagio se da por vía del
mosquito y no por contacto con un perro.
Finalmente, como medida preventiva,
se recomienda el uso de collares repelentes de insectos, o aplicar
repelente en el cuello del perro, donde no podrá lamerse.
También se recomienda entrar al animal a la casa durante las horas
crepusculares (amanecer y anochecer), ya que son los horarios donde
el insecto se encuentra en mayor actividad.
PARÁSITOS EXTERNOS
Estos parásitos afectan la piel y
pelo de nuestro cachorro. Los tratamientos son de aplicación externa
por lo general, baños, pulverizaciones, polvos, sprays, collares.
Este tipo de parásitos aparecen durante los meses de Marzo y
septiembre, siendo ese periodo el indicado para explorar al animal
en busca de síntomas.
Algunos de los tipos de parásitos externos son: pulgas, garrapatas,
ácaros y hongos. Cada tipo de parásito tiene su correspondiente
tratamiento, por lo que es importante identificar el parásito para
aplicar un tratamiento adecuado.
Algunos de estos parásitos son fácilmente identificables por
nosotros, pero a veces es necesario el diagnostico de un
veterinario, ya que puede ser necesario un raspaje y análisis de
laboratorio para identificar el parásito y decidir un tratamiento
adecuado.
Fuente
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